Primera semana:
Según un estudio del Psicólogo Abraham Maslow, el proceso de aprendizaje para conducir un auto es el mismo que para que un niño aprenda a caminar por ejemplo.
Según un estudio del Psicólogo Abraham Maslow, el proceso de aprendizaje para conducir un auto es el mismo que para que un niño aprenda a caminar por ejemplo.
El proceso se divide en cuatro etapas:
-Incompetencia inconsciente: Las personas no conocen la
habilidad
-Incompetencia consiente: Saben de la habilidad pero no
pueden ejercerla
-Competencia consiente: Se necesita de la ayuda de una
persona externa para poder llevar a cabo la habilidad. Acá se practica la habilidad,
pensando en cada paso y movimiento que se ejercerá.
-Competencia inconsciente: Una vez que llevamos repitiendo
tantas veces la tercera etapa, llega un momento en el que la habilidad no
requiere de cuestionamiento y la podemos
ejercer con naturalidad.
El psicólogo concluye que la tercera etapa (competencia
consiente) es la más difícil, y para poder superarla es necesario tener la
suficiente información y asesoría en la habilidad. Nos asegura que en al
comenzar la tercera etapa, los movimientos no serán automáticos ni rápidos,
pero debemos practicar muchas veces para lograr la cuarta etapa
Fuente: http://manejarunauto.wordpress.com/2011/07/29/desesperado-porque-no-puedes-aprender-a-manejar-un-auto/#more-177
Al no manejar correctamente ponemos en peligro nuestras
vidas, las de los ocupantes del auto y la de los demás autos y peatones, por lo
que es necesario hacer esto con mucha precaución y responsabilidad.
Acá van algunos tips
-Se debe tener una posición correcta frente al volante,
tanto de las piernas como los brazos y la espalda.
“Para conseguir una
correcta distancia de las piernas, debe presionarse el pedal de embrague a
tope. La rodilla tiene que quedar ligeramente flexionada. Luego habrá que
colocar la muñeca sobre el aro del volante, en la parte superior, sin dejar de
apoyar la espalda sobre el respaldo. Posteriormente, las manos deben ir hacia
la posición de las “10 y 10” (teniendo en cuenta al volante como el cuadrante
de un reloj). Los brazos deben quedar levemente flexionados. Por último, lo ideal es descansar el pie
izquierdo sobre el apoyo destinado a tal fin o en su defecto sobre”
-En todo momento debemos tener la visibilidad adecuada.
Consejos útiles para una conducción relajada
1) Toma el volante sin tensionar los músculos de los brazos,
pero siempre de manera firme. Esto te dará más soltura ante maniobras de
emergencia.
2) Mantén siempre ambas manos sobre el volante en la
posición "10 y 10". En caso de no hacerlo, el tiempo de reacción ante
un imprevisto puede aumentar.
3) No inclines excesivamente la cabeza en las curvas. Esto
te hará perder equilibrio y precisión en la maniobra.
4) Controla los espejos. Evita la existencia de zonas
“ciegas”, porque siempre por ese lado vienen los accidentes.
5) No manejes con el codo en la ventanilla.
6) Si escuchas música, hazlo en un volumen razonable. Puedes
quedar al margen de eventuales emergencias que te estén anunciando.
7) El borde superior del apoyacabezas debe quedar a la
altura de los ojos. No es necesario apoyar la cabeza en él. Sirve sólo en caso
de accidente.
Por corto que sea el trayecto, usa siempre el cinturón de
seguridad, tanto en los asientos delanteros como en los traseros.